El rayo es una poderosa descarga electrostática natural, producida durante una tormenta eléctrica. La descarga eléctrica precipitada del rayo es acompañada por la emisión de luz (el relámpago), causada por el paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire, y por el sonido del trueno, desarrollado por la onda de choque. La electricidad (corriente eléctrica) que pasa a través de la atmósfera calienta y expande rápidamente el aire, produciendo el ruido característico del rayo; es decir, el trueno.
Generalmente, los rayos son producidos por particulas negativas por la tierra y positivas a partir de nubes de desarrollo vertical llamadas cumulonimbos. Cuando un cumulonimbo alcanza la tropopausa, las cargas positivas de la nube atraen a las cargas negativas, causando un relámpago y/o rayo. Esto produce un efecto de ida y vuelta; se refiere a que al subir las partículas instantáneamente regresan causando la visión de que los rayos bajan.
Formación del rayo
El primer proceso en la generación del rayo es la separación de cargas positivas y negativas dentro de una corriente aérea ascendente, fuerte en estas nubes, acumulando así una carga de electricidad estática muy poderosa. Los cristales positivamente cargados tienden a ascender, lo que hace que la capa superior de la nube acumule una carga electrostática positiva. Los cristales negativamente cargados y los granizos caen a las capas del centro y del fondo de la nube, que acumula una carga electrostática negativa.
El rayo también puede producirse dentro de las nubes de cenizas de erupciones volcánicas, o puede ser causado por violentos incendios forestales que generen polvo capaz de crear carga estática.
Cómo se inicia la descarga eléctrica sigue siendo un tema de debate. Los científicos han estudiado las causas fundamentales, que van desde las perturbaciones atmosféricas (viento, humedad y presión) hasta los efectos del viento solar y a la acumulación de partículas solares cargadas. Se cree que el hielo es el elemento clave en el desarrollo, propiciando una separación de las cargas positivas y negativas dentro de la nube.
Prevención de impacto de un rayo
Existen situaciones en las que el peligro de recibir el impacto de un rayo se genera en pocos minutos.
Los lugares más seguros durante una tormenta eléctrica son los vehículos, ya que conducen la electricidad al suelo por su parte exterior, no dañando a sus ocupantes.
Dentro de un edificio deben tomarse las siguientes precauciones:
- Cerrar/alejarse de puertas y ventanas.
- Alejarse de instalaciones eléctricas.
- Desconectar electrodomésticos (en la medida de lo posible).
- No usar teléfonos fijos, sólo inalámbricos o móviles.
- Cerrar las puertas al salir.
Dentro de un vehículo deben tomarse las siguientes precauciones:
- Cerrar todas las puertas y ventanas.
- No tocar partes metálicas del vehículo.
- Por ningún motivo abandonar el vehículo.
En caso de que el individuo sea sorprendido por la tormenta eléctrica mientras se encuentra al aire libre, se recomienda lo siguiente:
- En caso de haber un edificio o vehículo muy cerca, intentar llegar a él.
- Alejarse de objetos altos (árboles, postes o cualquier objeto que sobresalga).
- Buscar una zona que se encuentre un poco más baja que el terreno circundante.
- No acostarse, ya que la tierra húmeda conduce muy bien la electricidad.
- Intentar agacharse lo más posible, pero tocando el suelo sólo con las plantas de los pies.
- No resguardarse en cuevas o accidentes geográficos similares, ya que se acumula el aire ionizado que aumenta la probabilidad de descarga.
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